Paraguay vive una severa crisis hidrológica, la cual «no tiene precedentes», por el bajo caudal del río homónimo, advirtió el presidente del país, Santiago Peña.
«Estamos viviendo una crisis hidrológica que no tiene antecedentes, esto es lo peor de lo peor en 120 años que hay registros», advirtió el mandatario a la prensa este viernes, sobre el descenso del nivel del río Paraguay que es la principal arteria para el comercio internacional e integra el corredor fluvial que conecta a país con el océano Atlántico.
Peña señaló que los pronósticos indican que la situación se va a prolongar al menos por lo que resta de 2024.
«Nunca antes había visto una disminución tan prolongada y hoy todos los estudios de pronósticos de lluvia dan cuenta de que esto va a continuar por lo menos hasta fin de año, así que claramente esto tiene múltiples impactos», indicó el Presidente en rueda de prensa celebrada en Asunción.
Peña fue consultado sobre la situación del río Paraguay, que en las últimas semanas se ha ubicado por debajo del nivel mínimo, particularmente en Asunción, lo que ha encendido las alarmas sobre el impacto de este fenómeno en el comercio, lo que podría influir en los precios de la canasta básica y los combustibles.
En ese sentido, el mandatario indicó que se han reforzado las tareas de dragado del río Paraguay y sus canales, lo que consideró «ha ayudado» a paliar la situación.
No obstante, «lastimosamente el caudal del río va a depender de las aguas río arriba que van a venir bajando esperamos hacia fin de año», admitió.
Este miércoles, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando de Barros, anticipó que la disminución del caudal del río Paraguay «puede llegar a afectar la canasta básica» e impactar también en el precio de los combustibles, ya que el país importa el 100 % de sus hidrocarburos.
En Asunción, la capital nacional y donde funciona el principal puerto del país, el nivel del río Paraguay se situaba este viernes en -1,36 metros por debajo de su cota mínima. El 1 de septiembre los registros de la Dirección de Meteorología e Hidrología indicaban que el cauce estaba -0,55 metros por debajo de su mínimo.
La situación llevó a que empresas navieras soliciten que el combustible que importa Paraguay desde Argentina sea recibido en el puerto de Pilar y luego distribuido en forma terrestre.
Paraguay importa alrededor de 1.480 millones de litros de gasoil y otros 708 millones de nafta solo de la Argentina.
Ante este panorama, el exdirectivo del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), Carlos Muñoz, pidió al presidente que desvíe el intercambio fluvial al puerto de Pilar y mude el sistema de transporte por ruta para algunos productos, y así asegurar la fluidez de la logística comercial.